La actividad, organizada por la Fundación Chilena del Pacífico, puso en valor la eventual incorporación de Ecuador como primer nuevo miembro pleno de la Alianza del Pacífico (AP) desde su conformación, donde se uniría a Chile, Perú, Colombia y México, así como los beneficios y desafíos para potenciar la agenda de comercio, inversión y vínculos en la AP.
Las oportunidades, desafíos y proyecciones a partir de la incorporación de Ecuador como primer nuevo miembro pleno de la Alianza del Pacífico, tanto por sus efectos en la reactivación de este proyecto de integración regional como por su impacto en tanto catalizador de las agendas de comercio e inversión y otros proyectos regionales, fueron los temas centrales de un reciente webinar de la Fundación Chilena del Pacífico, actividad en la que participaron Mirian Esparza Jácome, Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria de Ecuador en Chile; Andrés Rebolledo, ex director general de la DIRECON (actual Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, SUBREI) y ex Ministro de Energía; y José Orlandini, presidente del Capítulo chileno del Consejo Empresarial Chile-Ecuador de la SOFOFA.
El seminario analizó también la relevancia de la incorporación de Ecuador en la AP y sus aportes desde la perspectiva de la relación bilateral Chile-Ecuador, incluida la mirada del sector privado.
El ingreso de Ecuador como un hito importante y reimpulso a la Alianza del Pacífico
Andrés Rebolledo, ex director general de la DIRECON (actual Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales) y ex Ministro de Energía, señaló que “la AP es un proyecto de integración distinto... inédito en América Latina”. Agregó que ha sido un proyecto exitoso, aunque “lo ha sido menos en los últimos años”, por lo que se vuelve interesante darle un impulso. Según Rebolledo, el ingreso de Ecuador constituye una oportunidad para ello, es “una luz” y algo que destaca, y es una oportunidad para Ecuador y para la Alianza”.
Ecuador está en un ejercicio de inserción en los mercados internacionales y está avanzando en materia de negociaciones e incorporarse, señaló Rebolledolo, lo que “tiene todo el sentido” con incorporarse a la Alianza del Pacífico, algo que va aún más allá de una proyección estratégica. La incorporación de Ecuador también es una oportunidad “para traer un poco de vuelta a México a este impulso”, importante por la embergadura de ese país, afirmó.
Entre otros aspectos, sostuvo que es una buena noticia desde “la sostenibilidad del proyecto”, es decir, que trascienda a los sectores políticos de quienes gobiernan hoy en día en la Alianza y en Ecuador, lo que “tiene mucho valor”, dijo, pues le da un sentido estratégico e integrador del proyecto que tenga permanencia en el tiempo.
La relevancia para Ecuador de ser parte de la Alianza del Pacífico
Mirian Esparza Jácome, embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de Ecuador en Chile, se refirió al proceso de incorporación de Ecuador en la Alianza del Pacífico en un contexto político de “diplomacia comercial”, el que implica una total apertura comercial, promovida por el Presidente Guillermo Lasso, que abra “ las puertas de Ecuador”y que significa que “queremos más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador”.
Esparza afirmó que esta incorporación era algo que debió ser así “desde el inicio” , al ser un “socio natural” de este proyecto del Pacífico Sur. Aseguró que, como parte de la AP, como un bloque intra-regional fuerte, Ecuador puede contribuir desde diversos frentes, como, por ejemplo, desde su sector productivo, en los esfuerzos regionales de ir hacia Asia, un mercado mucho más amplio y concreto, señaló, y desde su ubicación geográfica estratégica, la que puede favorecer a dar una imagen cohesionada del bloque frente al resto del mundo.
Según la embajadora, Chile y Ecuador pueden ser grandes referentes, a través de la Alianza del Pacífico, para que América Latina vuelva a ser una voz fuerte en la región del Asia-Pacífico. Agregó que Ecuador ha llegado en un momento preciso para aportar con toda su experiencia a este sistema de integración.
La perspectiva del sector privado
José Orlandini, presidente del Capítulo chileno del Consejo Empresarial Chile-Ecuador de SOFOFA, se refirió a las semejanzas de las economías de Chile y Ecuador, al dinamismo e importancia de su relación comercial bilateral y a la oportunidad comercial que nace, desde un punto de vista empresarial, para Chile y la Alianza del Pacífico tras el ingreso de Ecuador como un nuevo miembro pleno. Esto constituye “pasos hacia un proyecto de integración del siglo XXI”, afirmó .
Según Orlandini, pese a haber existido una baja en el intercambio comercial entre Chile y Ecuador en el año 2020, producto de la pandemia, hoy nos “estamos recuperando”, alcanzando una cifra de más de mil seiscientos millones de dólares. Son 619 empresas chilenas las que exportan 1.200 productos a Ecuador y Ecuador es el destino número 12 de las inversiones chilenas en el exterior, lo que lo vuelve “un país relevante para nuestra economía”, detalló.
Respecto al Tratado de Libre Comercio bilateral, vigente desde el dieciseis de mayo de 2022, “abre oportunidades para productos chilenos que antes no gozaban de preferencias arancelarias”, incluye compromisos en el sector de servicios y de apertura relevantes por parte de Ecuador y beneficia a Ecuador bajando muchas de las barreras arancelarias, destacó.
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