k6https://funpacifico.cl/en/eventos/seminario-turbulencias-cambiarias-cooperacion-monetaria-regional-y-oportunidades-de-inversion-en-asia/khttps://funpacifico.cl/en/eventos/seminario-turbulencias-cambiarias-cooperacion-monetaria-regional-y-oportunidades-de-inversion-en-asia/PASO
(Español) El profesor Ogawa, comenzó su presentación haciendo referencia a que los países del Este de Asia, a pesar de su gran crecimiento económico, aún enfrentan volatilidades en el tipo de cambio y desalineaciones que impiden el comercio internacional y la inversión extranjera directa. Lo anterior, basado en el Survey Report on Overseas Business Operations by Manufacturing Companies, sondeo que destaca que, desde el punto de vista de la industria japonesa, países como China, Vietnam, Tailandia, Indonesia, Filipinas y Myanmar son los más prometedores para hacer negocios en el extranjero por compartir factores como el potencial de crecimiento de su mercado interno, su tamaño y el costo de su mano de obra. De esta forma, recalcó que aún existen oportunidades de inversión en el Este de Asia, pese a que el aumento de los costos de trabajo, la intensa competencia con compañías locales y extranjeras y la ejecución de un sistema legal poco claro son aprensiones actuales.
En cuanto a la volatilidad cambiaria, el profesor Ogawa destacó que en general, el sector industrial enfrenta dos tipos de riesgos de volatilidad cambiaria en su incursión en mercados extranjeros: los tipos de cambio en economías donde se produce y aquellos de sus mercados finales.
En este contexto, presentó un índice de tipo de cambio real efectivo (Asian Monetary Unit, o AMU), para medir la volatilidad cambiaria, a partir del cual concluyó que la Crisis Financiera Global derivó en importantes desviaciones cambiarias en toda la región, producto, entre otras cosas, de la reversión de operaciones de carry trade implementadas con anterioridad a la crisis.
Conforme las crisis cambiarias y financieras tienen efectos nocivos en distintos mercados, incluyendo la actividad real, Ogawa hizo alusión a la Iniciativa Chiang Mai, establecida por los Ministros de Finanzas de ASEAN+3 en el año 2000. Este acuerdo tiene por objetivo el manejo y prevención de crisis a partir del monitoreo de los flujos de tipo de cambio y el flujo de divisas, sin embargo, nunca se ha puesto en ejecución.
Tras finalizada la exposición, Manuel Agosin agregó que Chiang Mai nació a partir de la volatilidad e insuficiencia de las respuestas del FMI frente a la crisis asiática, y que hoy, tras su internacionalización, mueve más de 200 millones de dólares, asimilándose a un FMI asiático. No obstante, indicó que un esquema de esta naturaleza podría replicarse en Latinoamérica debido a que la Reserva Federal estadounidense y las fluctuaciones del dólar son los determinantes cambiarios de la región. Rescató que existe un Fondo Latinoamericano de Reserva, que, sin embargo, cuenta con recursos insuficientes.
Por su parte, Sergio Lehmann comentó que Asia actualmente presenta un fuerte dinamismo económico, tanto por el crecimiento chino como de la región en general. En línea con los comentarios de Agosin, el economista añadió que los tipos de cambio en Latinoamérica están basados en perspectivas diferentes de modelo de desarrollo, y no sería por tanto necesaria la construcción de un fondo de mayores magnitudes, debido a que el tipo de cambio flexible actúa como amortiguador de los shocks externos.